En la actualidad existen más de 150 tipos del virus del papiloma humano (VPH). Sin embargo, solo unos 20 provocan enfermedades en el ser humano, especialmente en al área genital. Las infecciones pueden provocar daños benignos, como verrugas o condilomas acuminados, y lesiones precancerosas y cánceres de cuello de útero, vagina, vulva y pene. Además, el VPH también está vinculado a otros cánceres, como el del ano y el de cabeza y cuello.
¿Qué es el virus papiloma humano (VPH)?
Es un virus de transmisión sexual. Se contagia a través del contacto genital, anal y también por sexo oral. No hace falta que haya penetración para que se produzca el contagio: el simple contacto directo con la piel de los genitales es una forma de transmisión reconocida.
Dos tipos, el 16 y el 18, causan el 70% de los cánceres de cuello de útero. Y algunas variantes no oncogénicas pueden provocar verrugas genitales, muy contagiosas, y papilomatosis respiratoria, una enfermedad que se caracteriza por la aparición de tumores en las vías respiratorias que van de la nariz y la boca hasta los pulmones.
La mayoría de la población entra en contacto con la infección tras iniciar su vida sexual e incluso algunas personas se infectan de forma recurrente; por lo general, el virus suele desaparecer sin necesidad de tratamiento al cabo del tiempo en un número elevado de casos. Sin embargo, en ocasiones puede persistir y provocar un cáncer. Tras el tabaco, el virus del papiloma humano es la segunda causa de cáncer.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Los factores de riesgo de transmisión del VPH están relacionados con características tanto del virus como del huésped, e incluyen:
- en la mujer joven infecciones urinarias persistentes;
- edad temprana en la primera relación sexual;
- una pareja con muchos compañeros sexuales (a partir de los 16 años las mujeres presentan un gran riesgo de adquirir VPH con una pareja de este tipo);
- elevado número de partos;
- infección persistente con un VPH de alto riesgo (como VPH 16 o 18);
- inmunosupresión;
- ciertos subtipos de HLA (antígenos leucocitarios humanos);
- uso de nicotina.
¿Cuáles son sus síntomas?
La infección por VPH no produce síntomas. Sin embargo, sí aparecen en el caso de que la mujer tenga verrugas virales/condilomas o si hay un caso de cáncer de cuello evolucionado. De ahí la importancia de la prevención primaria (vacunación) y en la transmisión del virus.
¿Cómo se transmite?
Es una infección de transmisión sexual ligada a conductas sexuales sin protección. Se transmite al existir contacto entre mucosas donde se halla integrado el virus (vagina, glande, mucosa anal, etc.)
VACUNA CONTRA VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO
¿Cómo actúa la vacuna?
Actualmente existen vacunas contra el virus del papiloma humano que al comienzo se aplicaban en tres dosis intramusculares, pero diversos estudios confirmaron que las niñas vacunadas con dos dosis estaban tan protegidas como aquellas que habían recibido tres, por lo que ahora la recomendación es administrar dos dosis.
Inyectadas en el organismo, el sistema inmunitario aprende a reconocer la estructura de la superficie del virus y genera anticuerpos contra estas proteínas. Esos anticuerpos circulan por la sangre y también los fluidos de las distintas mucosas del cuerpo. Así, cuando el virus entra en el organismo, esos anticuerpos lo detectan, se enganchan a su superficie y le impiden entrar en las células.
¿Qué eficacia tiene?
Las vacunas actuales protegen contra dos tipos virales, el 16 y el 18, que causan el 70% de los casos de cáncer de cuello de útero, así como contra aquellos que provocan verrugas genitales y anales. No funciona si ya existe infección ni tampoco para evitar otras enfermedades de transmisión sexual. Tampoco sustituye a las pruebas de detección precoz, como el cribado virológico de segunda generación. Los efectos protectores duran al menos 10 años, que es el periodo de mayor exposición al virus.
¿Cuáles son sus efectos secundarios?
Son similares a los ocasiones por el resto de vacunas: leve dolor o molestia en el lugar en que se administró la inyección, fiebre, mareos y náuseas.
¿Por qué se da en la adolescencia si la enfermedad afecta a adultas?
La vacuna tiene la máxima eficacia si se administra antes de mantener relaciones sexuales, de ahí que se aplique a niñas de entre 9 y 13 años. La infección por un virus del papiloma humano es más frecuente al final de la adolescencia y comienzos de la edad adulta, aunque el cáncer de cuello de útero tarda en desarrollarse entre 15 y 20 años.
¿Por qué la reciben las chicas y no los chicos?
Se incluye solo en el calendario de vacunas de las niñas porque hasta hace pocos años la única relación directa conocida de este virus era con el cáncer de cuello de útero. Estudios recientes han confirmado que también está asociado al 84% de los cánceres anales, al 70% del vaginal, al 47% del de pene, 40% del vulvar, y 36% de los orofaríngeos. Por este motivo, algunos países como Australia, Nueva Zelanda y Austria también vacunan a los niños y en España los médicos reclaman que también se les aplique la vacuna. De hecho, los cánceres de boca y faringe crecen un 15% anualmente y afectan a más hombres que mujeres.
La vacuna tiene la máxima eficacia si se administra antes de mantener relaciones sexuales, de ahí que se aplique a niñas de entre 9 y 13 años
En el caso de los hombres, ¿cómo les afecta el VPH?
En los hombres pueden aparecer lesiones premalignas y cáncer de pene. Además, en los varones homosexuales también se ha comprobado que participa en el desarrollo del cáncer de ano. Lógicamente, también puede producir verrugas virales o condilomas acuminados, al igual que en la mujer.
¿Hay otras formas de prevenir el VPH?
El uso de preservativos puede reducir la probabilidad de contraer la infección si se usan desde el inicio de las relaciones hasta el final y en todas. La única forma de prevenirlo al 100% sería la abstinencia sexual. No obstante, a diferencia de otros virus, el del papiloma lo hace por piel y mucosas, de ahí que pueda afectar a zonas no cubiertas por el preservativo y que esta medida de protección no sea efectiva totalmente.
En Clínica Alxen realizamos las vacunaciones contra el virus del papiloma humano. Además si tienes cualquier duda, los ginecólogos de la clínica te la resolverán. Estamos en calle Sequoias 12, Logroño. Pide tu cita en el 941 27 50 62.